El pasado 10
de este mes tuvo lugar el juicio de Sandra, una de nuestras compañeras
despedidas. Para estar tan claro el despido, (ellos siempre se han negado a
negociar las readmisiones, por considerar que era justo el despido objetivo), se han tomado muchas molestias.
La empresa
llevó al Jefe de Producción a testificar, y
¿oh sorpresa? a la Delegada de C.C.O.O., Susana Paz. Es realmente
curioso lo que ocurre en esta empresa, una Delegada de Personal testificando
contra una trabajadora despedida, el mundo
al revés… La supuesta representante de los trabajadores debería conocer el
significado de dignidad, o mejor dicho de vergüenza, y saber que a un Delegado
de Personal se le vota para representar a los trabajadores frente a la empresa
y no al contrario.
El 18 de éste
mes convocaron a nuestro Delegado de Personal de ELA a una reunión con la
empresa. En dicha reunión se trataron diferentes puntos:
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Las Delegadas de empresa pusieron de manifiesto
una queja por la gestión empresarial ante la huelga.
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El Gerente habló de las cuentas, y enseñó, no se
sabe qué ante una pantalla, vuelven los viejos métodos para dar explicaciones,
total para lo que sirven las dos empleadas, da lo mismo. No obstante ELA
solicitó por escrito las cuentas consolidadas del Grupo, sólo nosotras y
nosotros nos preocupamos por la realidad, otras parecen conformarse con los
golpecitos en la espalda. La ineptitud de la Gerencia del Grupo se vuelve a
poner de manifiesto pues vuelven a decir que la evolución es negativa, lógico
con quienes están dirigiendo este barquillo.
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Las Delegadas de empresa pidieron permiso a
Fernando para realizar una asamblea de trabajadores. ¡No sabíamos que había que
pedir permiso! a la Gerencia para convocar una asamblea…
Al parecer las
bajas han aumentado, es evidente que a la empresa la salud de sus empleadas y
empleados les importa poco, sin embargo nosotras y nosotros no vamos a permitir
que nuestra salud se deteriore y estamos trabajando en ello.
Nuestra
valoración de las reuniones con la empresa son dos y muy importantes; la
primera es que la paz social no ha llegado, ni con revocación, ni con asamblea,
ni con la ineptitud, ni con la coacción. El conflicto sigue vivo y coleando,
por tanto volvemos a indicar que la cosa sigue para largo. La segunda es que
este tipo de reuniones inocuas y absurdas son las que necesita la empresa con
personas bajo el dominio absoluto para aparentar normalidad.
Readmisión despedidas y por un convenio justo